La escasez de maestros se ha agudizado en los últimos años en Venezuela, y la escasez de docentes que atiendan las aulas de clase es de alrededor de unos 300.000 profesionales.
Fausto Romeo Monte, director general de la ONG Consenso Educativo, indicó que en 2017 había un déficit de 120.000 profesionales pero ahora esa cifra ascendió a 300.000.
La diatriba política, la falta de inversión y la migración están afectando gravemente a la educación en Venezuela.
Ser docente no es atractivo para las nuevas generaciones, principalmente porque no es un oficio rentable (desde el punto de vista de los sueldos) y porque los bachilleres salen de los liceos con una baja preparación académica.
Nancy Hernández, presidenta de la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres), declaró a Unión Radio que “no es atractivo como proyecto de vida y, además, hay tema con los niveles de exigencia en las universidades”.
“No es posible que un bachiller que sale con 10 0 12 puntos mal formados le ofrezcan Educación como una de las opciones”, aseveró.
El contraste con la educación privada es significativa. Los colegios que cobran matrícula cubren 98% de su plantilla docente con maestros bien preparados, pero jubilados desde hace años en su mayoría, por lo que la diferencia generacional es muy alta.