A escasos 14 días para la celebración de la navidad y el año nuevo, comerciantes informales de Guanare señalan que las ventas “están por el piso”, incluso en el renglón alimentos.
“La gente pregunta, busca precios, pero no concreta la compra”, advierte Javier Mejías, dueño de un puesto de mercancía ubicado en el centro de la ciudad.
El alza constante del dólar, divisa utilizada como referencia para las transacciones comerciales, disminuye la capacidad de compra de los consumidores.
“Solo estamos comprando comida para el diario, pero esperamos poder organizarnos para las cenas del 24 y el 31 y mantener la tradición”, asegura Teresa Peraza, consultada en la puerta de un supermercado.
Roger Fernández sí compró ropa para niños en un puesto informal en dónde ofrecían promoción por conjuntos deportivos y pantalones de talla pequeña.
“Tenemos 3 niños en casa y nos planificamos para vestirlos, aunque sin mucho lujo”, dijo el entrevistado, quien comenta que muchos de sus conocidos “se las ven difíciles” para seguir las tradiciones por el alto costo de la vida.
Redacción Topochonews.net