Tras el advenimiento de las altas temperaturas y un diciembre totalmente deficitario en, los cultivos gruesos, como la soja, el maíz y el girasol, comienzan a sentir las consecuencias.
Si bien todavía no es para alarmarse, lo cierto es que la condición hídrica de los suelos empiezan a flaquear.
Dicho en otras palabras, el agua disponible para los cultivos comienzan un proceso de escasez en algunas zonas claves del campo argentino.
En este sentido, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó hoy que la condición hídrica adecuada a óptima cayó 7 puntos porcentuales (pp) en el caso de la soja, 6,8 pp en el maíz y 2,3 pp en el girasol en tan solo una semana.
Pero más allá de esta situación de ausencia de precipitaciones y pronósticos poco alentadores para los próximas días en este sentido, hay que decir que los porcentajes del cultivo con buena disponibilidad de agua es elevada, llegando al 81% en la soja y al 81,5% en el maíz.
En cuanto al girasol, la falta de lluvias, las altas temperaturas y la elevada demanda del cultivo han disminuido “considerablemente las reservas del perfil”. Hoy el 62,4 % del área presenta condición hídrica Adecuada/Óptima.
Cok información de agencias